El estrés y la salud dental están íntimamente ligados. De hecho, el estrés es una causa común de problemas de salud, y su salud bucal no es una excepción. El estrés puede contribuir al rechinamiento de los dientes, a la enfermedad de las encías, a la sequedad de la boca y a las aftas dolorosas, y también puede afectar su rutina de salud bucal y su dieta, aumentando su riesgo de caries dental.
Condiciones de salud bucal
Rechinar los dientes: Apretar o rechinar (bruxismo) puede causar daño a los dientes y al esmalte, así como dolores de cabeza y dolor en la mandíbula. Como la molienda ocurre a menudo durante la noche, es posible que usted no se dé cuenta de que lo está haciendo. Su dentista puede recomendarle un protector nocturno para proteger sus dientes de daños.
Enfermedad de las encías: El estrés puede reducir su sistema inmunológico y aumentar su riesgo de infección en la boca, incluyendo la enfermedad de las encías.
Boca Seca: La sequedad de boca es tanto un efecto secundario del estrés como los medicamentos utilizados para tratar el estrés y la depresión. La primera línea de defensa de la boca contra las bacterias es la saliva, y sin ella existe un mayor riesgo de caries, enfermedades de las encías e infecciones.
Úlceras Bucales: Las aftas (manchas blancas que se encuentran en el tejido blando de la boca) son inofensivas pero pueden ser dolorosas. Por lo general, desaparecen por sí solos en un lapso de 1 a 2 semanas o su dentista le puede recetar un tratamiento tópico o enjuague.
Caries Dental: Una rutina de salud bucal descuidada, elecciones de estilo de vida poco saludables y afecciones como la sequedad bucal aumentan el riesgo de caries dentales.